sábado, 17 de octubre de 2009

La fe un regalo de Dios

Aceptar los designios de Dios aunque no los entendamos, aunque no nos gusten. Si tuviéramos la capacidad de ver el fin desde el principio tal como Él lo ve, entonces podríamos saber por qué a veces conduce nuestra vida por sendas extrañas y contrarias a nuestra razón y a nuestros deseos. Tener fe es dar cuando no tenemos, cuando nosotros mismos necesitamos.
La fe siempre saca algo valioso de lo aparentemente inexistente; puede hacer que brille el tesoro de la generosidad en medio de la pobreza y el desamparo, llenando de gratitud al que recibe y al que da.Tener fe es creer cuando resulta más fácil recurrir a la duda. Si la llama de la confianza en algo mejor se extingue en nosotros, entonces ya no queda más remedio que entregarse al desánimo. La creencia en nuestras bondades, posibilidades y talentos, tanto como en los de nuestros semejantes, es la energía que mueve la vida hacía grandes derroteros.
Tener fe es guiar nuestra vida no con la vista, sino con el corazón. La razón necesita muchas evidencias para arriesgarse, el corazón necesita sólo un rayo de esperanza. Las cosas más bellas y grandes que la vida nos regala no sé pueden ver, ni siquiera palpar, sólo sé pueden acariciar con el espíritu.
Tener fe es levantarse cuando se ha caído. Los reveses y fracasos en cualquier área de la vida nos entristecen, pero es más triste quedarse lamentándose en el frío suelo de la autocompasión, atrapado por la frustración y la amargura. Tener fe es arriesgar todo a cambio de un sueño, de un amor, de un ideal. Nada de lo que merece la pena en esta vida puede lograrse sin esa dosis de sacrificio que implica desprenderse de algo o de alguien, a fin de adquirir eso que mejore nuestro propio mundo y el de los demás.
Tener fe es ver positivamente hacía adelante, no importa cuán incierto parezca el futuro o cuan doloroso el pasado. Quien tiene fe hace del hoy un fundamento del mañana y trata de vivirlo de tal manera que cuando sea parte de su pasado, pueda verlo como un grato recuerdo.
Tener fe es confiar, pero confiar no sólo en las cosas, sino en lo que es más importante... En las personas. Muchos confían en lo material, pero viven relaciones huecas con sus semejantes.
Cierto que siempre habrá gente que te lastime y traicione tu confianza, así que lo que tienes que hacer es seguir confiando y sólo ser más cuidadoso con aquél en quien confías dos veces.Tener fe es buscar lo imposible: sonreír cuando tus días se encuentran nublados y tus ojos se han secado de tanto llorar.
Tener fe es no dejar nunca de desnudar tus labios con una sonrisa, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes cuándo tu sonrisa puede dar luz y esperanza a la vida de alguien que se encuentre en peor situación que la tuya.
Tener fe es conducirse por los caminos de la vida de la forma en que un niño toma la mano de su padre. Es que dejemos nuestros problemas en manos de DIOS y nos arrojemos a sus brazos antes que al abismo de la desesperación. Fe es que descansemos en Él para que nos cargue, en vez de cargar nosotros nuestra propia colección de problemas.Que en tu vida haya suficiente fe para afrontar las situaciones difíciles, junto con la necesaria humildad para aceptar lo que no sé pueda cambiar.

Desengaños

La vida es hermosa, aunque tiene sus momentos difíciles que nos hacen más fuertes si nos enfrentamos a los problemas, considero que lo más importante es tener fe en dios y nunca perder las esperanzas de triunfar con su ayuda, un fragmento de una canción dice que la vida tiene su cosa tiene espinas y tiene rosas, y aunque a mi me han tocado más espinas que rosas, le agradezco al todo poderoso haberme dejado llegar hasta aquí, sin dudas que deseo seguir hacia delante por duras que sean las jornadas, creo que lo que más me ha afectado en todo este trayecto recorrido ha sido la desilusión que me han causado ciertas personas allegadas a mi por las cuales he luchado y me he sacrificado, no seria honesto pretender cobrar las buenas acciones que se hacen, pero si es muy reconfortable saber que te han agradecido por las cosas buenas que has hecho, tengo demasiada carga en cima para llevar odio también esa carga se la dejo a dios que sabe que hacer en cada momento, y con cada persona, siempre que pueda seguiré haciendo el bien aunque me vuelvan a machucar, algún día encontrare quien lo agradezca.